jueves, 18 de septiembre de 2008

Complejidades de una nueva realidad

No sabría como empezar para describir la realidad de Colombia. Encontré un entramado de conflictos y problemáticas que no pueden agruparse en un solo termino. No basta acá con ser pobre, en el reparto de padecimientos al mismo tiempo se puede ser: Pobre, desplazado, huerfano o viuda y todo al mismo tiempo. Visité dos Comunas (villas) en distintos lugares de la ciudad, asistí a foros de discusión sobre destierro, y caminé por la ciudad como un flanêur (vagabundo para Arlt). De eso pude ver un pequeño atisbo de lo que pasa. En las comunas existían y aún hoy existen grupos de pandillas armadas, o paramilitares que para financiarse desalojan a gente que vive allí, a punta de pistola, para luego alquilar la casa.
Mucha de la gente que vive en la villa son desplazados del campo, que debieron huir de sus tierras porque grupos guerrilleros lo intimidaron a desalojarlas en menos de 24 horas, para poder allí plantar coca o otros cultivos. Hay otros campesinos que huyen porque mataron o desaparecieron a un miembro de su familia (Los victimarios pueden ser las FARC o los Paras) y tienen miedo de estar allí. La mayoría de los asesinatos es hacia el genero masculino, por lo que la mujer es la que queda como cabeza de familia. Incluso un tercer grupo se va por prevención, ya que hay plantadas minas antipersonales en muchos lugares que ya se han cargado a mucha gente o herido a otros tantos.
Llegan a la ciudad con sus habilidades de campesinos, inutiles en la urbe, lo que les complica enormemente su reinserción social. Muchas familias sufren mas de un destierro o desplazamiento, de ahi se puede imaginar como esta de alterado el sentido de pertenencia, de identidad o de raices, que viene acompañado de duelos por perdidas de familiares, etc.
Acá en la ciudad las casas se construyen con ladrillos a la vista (desde los cerros es increible como se ven las manchas rojas), y eso es el fenómeno mas representativo del sentido de precariedad: No vale la pena pintar algo que deberán abandonar, de la misma manera, cuanto vale vivir con la muerte tan cerca. Sobrevivir con ladrillos a la vista o vivir pintando una mejor vida. Esa es la tarea.

3 comentarios:

SARAH dijo...

Interesante todo, realmente lo que te gusta pero me inquieta ese asunto de que pasees como FLANEUR?? solo en un lugar donde hay minas, no de las nuestras y donde tu condición física y tu nombre, según las reglas sociales pertenecen al género MASCULINO, aquel que tu relato indica que son LAS PALOMAS preferidas a los que a algunos violentos les gusta bajar. Solo te pido algo CUIDATE!!!!!!!!! BESOS.

La Rubia dijo...

Tan sensible observación y minuciosa descripción de la complejidad de estas escenas, es bien digna del soldado de Fray Mocho. Que, te recuerdo, pese a su miopía lograba mirar todo cuanto no les era posible ver a quienes lo rodeaban. Hay algo de la mirada que nada (o muy poco) tiene que ver con la vista y ahí estás tú pequeño, a pura pulsión.
Y más allá de lo bello y poético de leerte, coincido con Sarah: CUIDATEEEEE!!!!!!! Te queremos de regreso con tus pulsiones parciales y tu cuerpecito completo!!!!

p dijo...

las casas sin pintar, las emociones sin revocar. las entrañas a la vista, las heridas al descubierto.