domingo, 29 de marzo de 2009

Personalidad dosificada

Dosis. Melanina es la mujer que tengo dentro mio, que solo se deja ver con el sol. Vos sos mas real. Dosis. Me dices que no puedes ver eso, acaso no estas aqui?, Creeme que ese pajaro tiene dedos en lugar de patas, y para mejor, nos señala. Dosis. El todo es inabarcable, solo una mancha en el techo, se deforma como plastilina, se dispersa como enredadera, sin embargo si ocupara todo seria techo y no mancha. Dosis. Quiero decir lo que digo querer, y eso ultimo no lo se, ni lo quiero saber. Dosis. Si estamos hechos de mucha agua, eso lo lei, por eso no me gusta nadar, por si las moleculas quieren juntarse y hacerme desaparecer sin dejarme siquiera la mano para pedir socorro. Dosis. Viene alguien, de verde, es su novia, la Clorofila, o su ropa un uniforme?
-Señor, esta ud. fumando marihuana...
-Si
-Lo voy a tener que arrestar. Acompañeme.
Si
Dos Si

miércoles, 11 de marzo de 2009

El Sortilegio del Valle

Entonces baje de madrugada del avión, senti un vacio, estaba mas fragil, liviano. Revise mis bolsillos en busca de los documentos, el celular, me palpe detras para comprobar por enesima vez que la mochila seguia colgada. Se acerco un empleado de la aerolinea que noto mi angustia. -Perdiste el equipaje? Queres hacer el reclamo? Te traigo una planilla para que llenes. Mi mirada seguia perdida, le negue con la cabeza. No me faltaba nada, pero ahi mismo recorde que cierto cantante o escritor (Me atreveria a arriesgar que Serrat) decia que en cada viaje de retorno, el alma llega una semana tarde. Desde El Dorado solo habian transportado un cuerpo adherido a sus pertenencias, a sus logicas de espacio, peso, tiempo. Y esas prestaciones del alma: las sensaciones de la ausencia, las tristezas de la despedida, la mueca en los labios que prefiguran los recuerdos, aquellos abrazos que acaban en la espalda pero estremecen todo el cuerpo, las amistades fugaces o duraderas, los encuentros de "hablar mierda" o hablar serio, todo se me ha quedado por allá, sin que ninguna hoja de reclamos pueda hacer nada para devolverlo. Y cuando regrese, es probable que no venga completa, que posea una mayor idiosincracia, una mayor rebeldia con respecto al cuerpo que la contiene, y que en su afan por verse entera, empiece la lucha por unirse a esos trozos esparcidos por el valle de Aburrá.


Valle del Aburrá (Antioquia, Colombia)