La semana pasada vi un documental sobre una familia indígena que se dedicaba a la comercializacion de madera y tala de arboles en el Chocó, una zona de Colombia. La tribu se llama Emberá. En la película se veía como talaban el arbol, sacaban madera alisada de ese tronco. Luego, con todos los pilotes hacian una balsa tipo tren, bastante larga, subian a la familia (madre, niños, bebé y perro), las cacerolas, la comida, las mantas, y remontaban el río durante dos o tres dias, hasta llegar al pueblo y venderlas. Al final, hablaba la directora. La mayor preocupación que convocó, fue el daño que es talar una selva tan rica como la colombiana. Ella contaba que hacia falta educación en temas ambientales, que no se debia perder de vista que, pese a su condición indigena, estaban inmersos en el capitalismo, que necesitaban vender para acceder a bienes económicos como ropa, tejados de zinc, incluso electrodomésticos.
La riqueza en selvas de Colombia es increíble. El clima, las lluvias hacen que todo sea muy verde, incluso los uniformes de policia (no por las lluvias en este caso), pero el hecho de ver que talaron un árbol de miles de años dejo al público bastante consternado.
Acá, al igual que en casi todas partes del mundo, no existe el bidet*. Cuando estuve en europa creí que la ausencia de este artilugio de la modernidad, se debía a la escasez de agua, o al uso racional de la misma. Me pareció una decisión ecológica, por el cuidado del ambiente y sus recursos no renovables.
Aquí, donde no pareciera haber una falta concreta de agua, tampoco hay bidéts.
La gente, yo incluído, se preocupa por la devastación de las selvas, pero no oí a nadie decir cuanto papel higiénico usa cada vez que utiliza el baño. Sin entrar en detalles donde se incluyan patologías estomacales específicas, creo que en cada visita, un buen trozo de árbol se esta yendo por el inodoro. Esa perdida medioambiental no resuelve por completo el motivo de su utilización. Llamemosle la picazón concomitante que puede perdurar, por más buen uso que hagamos del rollo.
Un claro ejemplo del dicho: "No permitas que el árbol no te deje ver el bosque".
No podemos educar el modo de subsistencia del indigena, si aún seguimos usando tanto papel higiénico, actitud de fácil sustitución si pueden gozar de placeres de la modernidad como es el bidét. En mi opinión el mayor uso de agua no dañaria tanto el ecosistema colombiano. No sea que un día le país del norte se quede sin agua potable, y hagan una estrategia preventiva de quitarsela porque es un insumo para la elaboración de coca. Hago un llamado a los colombianos, a usar más agua y a talar menos árboles.
*Bidet es un instrumento de aseo, que en los baños argentinos se ubica paralelo al inodoro. Tiene como función arrojar un chorro de agua a presión en sentido ascendente
para una mejor limpieza de las partes implicadas en la visita al habita-culo
domingo, 5 de octubre de 2008
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2 comentarios:
jajaja , si supieras el bochorno que tuve que pasar en japon con un bidet electronico.
Nunca habia usado uno, y menos con controles en japones...
mi primera vez en un país que no fuera el mío, ahí va mi historia.Llevaba yo 36 hs de viaje cansada ,sudada y algo más cuando llegué a destino ...ingreso al lugar dónde iba a alojarme y cuál mi primer inpulso creo que el de todos usar el closet " primero para mi asombro el bidet no estaba en el lugar en mi país se acostunbra al lado de inodoro. luego de unos días me acostumbre " pero no dejé de asombrarme al pasar los días cuándo al ingresar a otros closet no había más que sólo el inodoro, y qúe ´sólo en ese país lo usaban las personas con mayor poder adquisitivo.PD: MI PAÍS NO SERÁ EL MEJOR PERO ALLÍ TODOS TENEMOS ACCESO AL USO DE ALGO TAN ÚTIL CÓMO EL BIDET.
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