A veces, entre tanta indiferencia, exclusion, y marginalidad, algunas voces pequeñas piden que les den pelota. Eso los hace felices.
Y a correr detrás de ella. Para que no se vaya, otra vez, por los margenes, por la lineas que marcan el afuera y el adentro. Cuidando que esa esfera de aire y cuero no sufra lo mismo que ellos
1 comentario:
Que decir cuando todas las palabras están casi dichas, te acompañe en tu viaje por Colombia.
Pero tengo que volver a Baires preparar mi mochila y salir para la Feliz. Mardel Plata, en este feriado largo.
Se te extraña Nacho.
esta bueno dar pelota a los amigos.
Romina Carol
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